Viernes 27 de enero a las 21:00 horas
Auditorio Ciudad de León.
Padmashree Ranjana Gauhar
Su nombre figura como exponente mundial de la danza clásica india. Bailarina de danza Odissi muy popular, la multidisciplinar Ranjana Gauhar se interesa por el teatro, la pintura y la coreografía. Ranjana Gauhar ha recibido el prestigioso Padmashree Award en 2003 por su incesante trabajo en la danza Odissi. Ha recibido también el National Sangeet Natak Akademi Award por el presidente de la India en 2007; el premio Indira Gandhi Priyadarshini y el premio Mahari en 2007, entre otros galardones.
Las actuaciones de Ranjana llevan la firma de un estilo distintivo, gracias a su extensa formación en otras danzas, como Chhau, Kathak y Manipuri, lo que ha ampliado su conocimiento y comprensión de la danza clásica india. Tales antecedentes le han llevado a explorar y adentrarse en otras expresiones creativas, como muestra el libro Odissi, The Dance Divine, publicado por ella en 2007.
“Nal-Damyanti”
El grupo de danza (10 bailarines) liderado por la célebre bailarina y coreógrafa Ranjana Gauhar nos acerca a España la magnífica producción “Nal Damyanti”, una representación de danza-teatro en los estilos Odissi y Chhau basada en la historia de Nal y Damyanti del Mahabharata.
La cultura india se ha alimentado siempre de epopeyas de relevancia social y moral, de folclore popular, de cuentos y leyendas mitológicas. Durante siglos, estas historias se han convertido en la inspiración y el instrumento para mantener una sociedad equilibrada.
Un ejemplo de estos cuentos mitológicos es “Nal-Damyanti”. Nal y Damyanti pertenecían a una clase por encima de los mortales y otra por debajo de los seres divinos. El cuento narra la historia del rey Nal, quien era conocido por su bondad. El rey Nal se encontraba triste, ya que añoraba tener a alguien a su lado, una persona que le hiciera feliz. Un día un hermoso cisne apareció para rescatar al rey. El cisne preguntó qué provocaba la tristeza del rey, y cuando supo la razón volvió donde la hermosa princesa Damyanti para contarle lo sucedido.
Aunque Nal y Damaynati estaban alejados, el cisne, que jugaba a ser Cupido con los dos, consiguió unirlos.
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