La Fundación Merayo, tiene el placer e invitarle a la presentación de los documentales :
Max Aub, Diario de Djelfa y Descubriendo a Rosario Acuña , realizados por Luis Felipe Capellín.
El acto, será el jueves 8 de septiembre a las 20,00 horas, en la sede de la Fundación.
Luis Felipe Capellín nace en Cangas de Onís, pero pronto se traslada a vivir a Gijón donde realiza sus estudios que sigue posteriormente en la Universidad de Salamanca. Cuando le preguntan por su ideología la respuesta es:desde muy joven quise cambiar el mundo, aunque no lo conseguí, me siento feliz, de que, al menos, el mundo no haya conseguido cambiarme a mi. Así que, continúa intentando denunciar y dar voz, a las personas marginadas, débiles, humildes, oprimidas, a través de su participación semanal en distintos medios, hablados y escritos, y también con su ya larga lista de Documentales. Desde que se estrenó el primero, allá por el año 1999, le han sucedido sin apenas intervalo un trabajo tras otro, a cada cual más comprometido y en los que plasma su visión de hechos y realidades que quiere sacar a la luz, y compartir con todos nosotros. Hoy será él mismo quien os presente algunos de estos trabajos, por los que siente un gran cariño, su: Max Aub Diario de Djelfa y Descubriendo a Rosario Acuña. Estos documentales, según palabras de su autor, están realizados, no con el propósito de reabrir heridas, sino con el de cerrar las que aún continúan abiertas. También cabe reseñar que en Youtube, en el canal LUFECASAN, se pueden ver una serie de documentales, de una duración inferior a 10 minutos, sobre distintos asuntos relacionados con: luchas obreras, derechos humanos, memoria histórica… Luchador contra la dictadura,lucha hoy contra el olvido.
«Max Aub. Diario de Djelfa» de Luis Felipe Capellín.
Documental que narra la vida del escritor y poeta, nacido en París en 1903. Vivió en Francia hasta 1914,cuando con motivo de la Primera Guerra Mundial, se estableció, junto con su familia en Valencia, obteniendo la nacionalidad española en 1916. En plena guerra de España representó los intereses del gobierno de la República en París, siendo el responsable del encargo, y la compra del Guernica a Pablo Picasso. Exiliado en Francia, en enero de 1939, se instala en París, ciudad en la que es detenido en 1940, pasando por varios campos de internamiento, para posteriormente ser conducido al de Argelés. En 1941 vuelve a ser detenido y tras su paso por la cárcel de Niza, es deportado a Argelia, donde permanece en el campo de Djelfa, hasta1942, durante su estancia en dicho campo, a escondidas en pequeños trozos de papel, Max Aub escribió algunos poemas que le ayudaron a mantenerse vivo, en ellos cuenta sus experiencias y las de sus compañeros de infortunio. Su principal objetivo es que quede un testimonio de aquella barbarie. En 1942 tras pasar por Casablanca, embarca rumbo a Veracruz, México, donde publica en 1945 su Diario de Djelfa.
El Diario de Djelfa está escrito para resistir, para luchar y vencer a la humillación, a los agravios, a la desesperanza. Cada persona exiliada se aferró a lo que pudo para sentirse viva, para mantenerse viva. Max Aub lo hizo a su obra literaria, dejando claro que lo que escribe, no es sino lo que vivió, que fué lo mismo que vivieron el resto de los prisioneros deportados que frente al dolor y sufrimiento, opusieron integridad y sensibilidad.
Documental que narra la vida del escritor y poeta, nacido en París en 1903. Vivió en Francia hasta 1914,cuando con motivo de la Primera Guerra Mundial, se estableció, junto con su familia en Valencia, obteniendo la nacionalidad española en 1916. En plena guerra de España representó los intereses del gobierno de la República en París, siendo el responsable del encargo, y la compra del Guernica a Pablo Picasso. Exiliado en Francia, en enero de 1939, se instala en París, ciudad en la que es detenido en 1940, pasando por varios campos de internamiento, para posteriormente ser conducido al de Argelés. En 1941 vuelve a ser detenido y tras su paso por la cárcel de Niza, es deportado a Argelia, donde permanece en el campo de Djelfa, hasta1942, durante su estancia en dicho campo, a escondidas en pequeños trozos de papel, Max Aub escribió algunos poemas que le ayudaron a mantenerse vivo, en ellos cuenta sus experiencias y las de sus compañeros de infortunio. Su principal objetivo es que quede un testimonio de aquella barbarie. En 1942 tras pasar por Casablanca, embarca rumbo a Veracruz, México, donde publica en 1945 su Diario de Djelfa.
El Diario de Djelfa está escrito para resistir, para luchar y vencer a la humillación, a los agravios, a la desesperanza. Cada persona exiliada se aferró a lo que pudo para sentirse viva, para mantenerse viva. Max Aub lo hizo a su obra literaria, dejando claro que lo que escribe, no es sino lo que vivió, que fué lo mismo que vivieron el resto de los prisioneros deportados que frente al dolor y sufrimiento, opusieron integridad y sensibilidad.
«Descubriendo a Rosario Acuña» de Luis Felipe Capellín.
Rosario de Acuña y Villanueva. (Madrid, 1 de noviembre de 1850 – Gijón, 5 de mayo de 1923) Escritora, pensadora, periodista, articulista, a la vanguardia en su época en el proceso español por la igualdad social entre hombres y mujeres, y en la lucha por los derechos de los más débiles.
En su último trabajo el director nos descubre la vida de esta mujer, polémica, avanzada en su tiempo, librepensadora, de ideología republicana, masona… una gran desconocida tanto en el plano personal como en el profesional, que pasó sus últimos años en Gijón, ciudad a la que amaba y en la que falleció y reposan sus restos.
Fragmento de un Discurso de Rosario de Acuña, leído el 15 de septiembre de 1888 y costeada su impresión posteriormente por el Ateneo Obrero de Gijón.
«Obreros de Gijón; hermanos míos; os habla una obrera como vosotros, que jamás hizo alarde de blasonado apellido sino para colocarlo entre los más humildes; como a vosotros, el cansancio del trabajo ha bendecido mil veces mi tranquilo sueño…»
Carta dirigida Al pueblo masónico. «A ti, pueblo masónico, dirijo mi palabra, y ten en cuenta que es tu igual quien te habla; tu igual, que no quiso nunca formar en la filas elevadas de la institución, para que su voz, al llegar a vosotros, clases populares de la familia masónica, no adquiriese la autoridad de un grado superior, sino antes bien garantizada por la santa igualdad…»
Textos extraídos de las Obras Reunidas de Rosario de Acuña, recopiladas por Xosé Bolado.
Rosario de Acuña y Villanueva. (Madrid, 1 de noviembre de 1850 – Gijón, 5 de mayo de 1923) Escritora, pensadora, periodista, articulista, a la vanguardia en su época en el proceso español por la igualdad social entre hombres y mujeres, y en la lucha por los derechos de los más débiles.
En su último trabajo el director nos descubre la vida de esta mujer, polémica, avanzada en su tiempo, librepensadora, de ideología republicana, masona… una gran desconocida tanto en el plano personal como en el profesional, que pasó sus últimos años en Gijón, ciudad a la que amaba y en la que falleció y reposan sus restos.
Fragmento de un Discurso de Rosario de Acuña, leído el 15 de septiembre de 1888 y costeada su impresión posteriormente por el Ateneo Obrero de Gijón.
«Obreros de Gijón; hermanos míos; os habla una obrera como vosotros, que jamás hizo alarde de blasonado apellido sino para colocarlo entre los más humildes; como a vosotros, el cansancio del trabajo ha bendecido mil veces mi tranquilo sueño…»
Carta dirigida Al pueblo masónico. «A ti, pueblo masónico, dirijo mi palabra, y ten en cuenta que es tu igual quien te habla; tu igual, que no quiso nunca formar en la filas elevadas de la institución, para que su voz, al llegar a vosotros, clases populares de la familia masónica, no adquiriese la autoridad de un grado superior, sino antes bien garantizada por la santa igualdad…»
Textos extraídos de las Obras Reunidas de Rosario de Acuña, recopiladas por Xosé Bolado.
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