Lobster soup. Proyección en el Albéitar

Una pequeña historia de pescadores, turistas, un volcán y una escopeta

●  Pepe Andreu y Rafa Molés dirigen esta película con la que intentan mostrar los efectos que provocamos sobre las ciudades y pueblos cuando viajamos, así como la vida de los que las habitan

●  Una observación sobre el turismo masivo y como la presión turística transforma los entornos

Cada mañana, Krilli prepara la sopa de langosta del café Bryggjan, un local diminuto en el pueblo más anodino de Islandia. Su pareja ayuda en la cocina y echa de menos Reikiavik. En la cafetería, el hermano de Krilli, Alli, se sienta con los viejos pescadores, con el último boxeador de la isla i con el traductor del Quijote al islandés, Gudbergur Bergsson. Cada día encuentran una nueva solución para los problemas del mundo, y ven como su tierra se llena a diario de visitantes y turistas.

El ambiente de ese pequeño café, auténtico y recóndito, atrae la atención de todos estos turistas que buscan un sitio donde sentirse especiales. El éxito de la sopa supera todas las expectativas, has el punto de captar el interés de unos inversores ambiciosos. Quieren comprar el local, ampliarlo y colgar un gran esqueleto de ballena en la pared.

Islandia ha sido uno de esos lugares que se han convertido en destino turístico para los viajeros con alma aventurera. En la última década ha multiplicado por cuatro su volumen de visitantes, superándolos 2 millones el 2017, un número siete veces mayor a los habitantes de la isla, que es de 334.000 censados. Este crecimiento ha permitido que Islandia se desarrolle dentro de un mercado global, pero generando estragos en un espacio ya de por sí frágil, y es que las zonas más populares del país no tienen capacidad para alojar a todos estos turistas y acaban por resentirse. El gobierno de Islandia está trabajando constantemente para encontrar la manera de mantener los espacios en las condiciones idóneas, así como para conseguir un turismo más respetuoso. Pero éste, no es un camino fácil.

¿Cómo conseguimos un mundo global que también tenga en cuenta las particularidades de los pueblos y ciudades? ¿Podemos viajar de manera más respetuosa con los entornos? ¿Qué afectación tienen nuestras actitudes como turistas en el entorno de un pueblo como Grindavik?

Una comedia deliciosa, con ingredientes dulces, picantes y melancólicos, sobre el alma humana y la vida en comunidad que acaba convirtiéndose en una radiografía de la decadencia consumista del mundo occidental.

Lobster Soup se podrá disfrutar a partir del mes de noviembre en más de 70 salas de toda España

Después de un recorrido por festivales i mercador de todo el mundo, el próximo mes de noviembre se estrena en España Lobster Soup. El espacio donde transcurre la película, el café Bryggjan, es el alma del pueblo más gris de Islandia. Viejos pescadores, músicos locos, boxeadores, elfos… Una comedia deliciosa sobre las comunidades humanas.