«Demasiado tarde para las lágrimas»
Cine clásico.
Teatro San Francisco.
Martes 31, enero 2023, 20 h
Título original: Too Late for Tears Año: 1949 Duración: 99 min País: Estados Unidos Dirección: Byron Haskin Guión: Roy Huggins Música: R. Dale Butts Fotografía: William C. Mellor Reparto: Lizabeth Scott, Don DeFore, Dan Duryea, Arthur Kennedy, Kristine Miller, Barry Kelley
Sinopsis: Una noche, el matrimonio Palmer se dirige a una fiesta en su descapotable. A mitad de camino, Jane le ruega a su marido que vuelvan a casa. De regreso, se cruzan con un vehículo desde el que alguien lanza una maleta que cae en el asiento trasero del coche de los Palmer. La maleta está llena de dinero y los Palmer pretenden quedárselo, pero una serie de circunstancias hará que la suerte del matrimonio dure poco.
RESEÑA DE LA PELÍCULA – RAPAZ
“AVARICIA”
Película dirigida en 1949 por Byron Haskin, con un guion de R. Huggins desarrollado a partir de una serie que escribió para el Saturday Evening Post. Haskin es un director desconocido, pero bastante interesante, pues cuenta entre sus trabajos películas como, “Cuando ruge la marabunta”, “La isla del tesoro” o el clásico de ciencia ficción “La guerra de los mundos”. En este caso vamos a disfrutar una película de cine negro, de las llamadas de “serie B”. Este tipo de filmes, eran obras de bajo presupuesto, creadas con el fin de llenar las sesiones dobles que se hicieron muy famosas en Estados Unidos en los años 40 y 50. Aún siendo en ocasiones buenas películas, como en este caso, estaban a la sombra de las grandes obras maestras de cine negro de aquella época dorada de Hollywood. Podemos decir que este film tiene bastantes similitudes en cuanto al estilo con películas más famosas de aquellos años como, “Perversidad” (1945) o “El extraño amor de Martha Ivers” (1946)- La película, como no podía ser de otra manera, cuenta con una “femme fatale” espléndida, interpretada por una soberbia Lizabeth Scott, a la que apodaban injustamente como la Lauren Bacall de segunda por su parecido con la actriz. Y para mí está al nivel de predecesoras como Barbara Stanwick, Rita Hayworth o Joan Bennet. Encarna a una ama de casa que se convierte en una “mujer fatal· por la aparición inesperada de una cantidad de dinero. Ese dinero crea en ella una obsesión enfermiza que arrastrará a los demás personajes; su marido, interpretado por un gran Arthur Kennedy y un chantajista al que da vida un fantástico “duro” del cine negro, como era Dan Duryea. El retrato que se hace de la protagonista, dentro de una trama siniestra, es la de una mujer peligrosa, calculadora, pecadora y con una gran carga de erotismo, lo que fue suficiente para que la película no pasara la censura en España y no fuera estrenada. El film, producido por la United Artist, es cine negro con todos los arquetipos propios del género (“mujer fatal”, marido pusilánime, gangster mujeriego, investigador y policía), y está narrado con un ritmo que atrapa al espectador desde las primeras curvas de la carretera solitaria donde comienza, hasta el desenlace final. Les invitamos a disfruta de otro “noir”, desconocido para el gran público, pero lleno de talento, con muy buenas críticas en su estreno en cines en 1949, y que combina magistralmente el cine negro con la mejor tradición del melodrama de Hollywood.
RAPAZ
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