‘Contar y cantar’ Ciclo de filandones desenfadados. Bar Ferecor

No son los caminantes blancos ni los tres sudamericanos. Y aunque más pareciesen los supervivientes de aquel ‘Grupo salvaje’ que glosara Sam Peckinpah en el cine, en realidad Juan Carlos Valle, ‘Karlotti’, Manolo Bacalhau y Roger de Flor forman un trío de taberna cargado de historias que contar y canciones que cantar. Sus armas: la palabra y la guitarra. No leerán poemas, ellos mismos son un poema que camina y trina. Tres pájaros de cuenta.

Es difícil definir a Karlotti: buhonero, rayano de origen incierto, viajero incansable, marinero de agua dulce, juglar, hostelero de farolito, gente de circo, poeta a deshora, poema crónico, personaje protagonista de las Mil y una noches, embaucador, clandestino, santo y seña de una generación perdida. ‘Todo lo que cuento es cierto y si miento, miento por mi boca’, es la divisa heredada del amigo que él repite en su íntimo altarcito. ¡Son tantos los que faltan!, que se podría decir, sin disimulo, aquello de Karlotti nos enterrará a todos. Pero no, él no cesa mientras quede aliento: resistir y reír, es su lema, contra todo lo establecido. Su poesía salvaje, la palabra encarnada para siempre y para todos.

Tres en el camino, tres tristes tigres cargados de canciones y de heridas. Los sones de la taberna O Xustiño de Ferrol, que regenta Eliseo con corazón de hierro hacen eco al final de Padre Isla, el lunes, en la isla FERECOR.

Unos cantarán a Zeca Afonso, otros a Bob Dylan. Y habrá vino y habrá paz. Y habrá risas y habrá cariño. Y habrá viandas y habrá que ir. Y habrá invitados de acá y de allá.