Exposición – Pintura
No recuerdo cuantas veces he salido a contemplar la belleza de una puesta de sol en el mar, 43 veces en un día la observó el Principito desde su asteroide B612, ni cuantas veces enseñé a mis alumnos la naturaleza de la luz y su comportamiento, que hace que veamos los cielos azules durante el día y naranjas y rojos en los crepúsculos.
Sí recuerdo aquel atardecer de julio en Ibiza en el que dispuesta a contemplar, como tantos pintores, escritores, fotógrafos y gentes en general a lo largo de los tiempos, el extraordinario espectáculo de la naturaleza, apareció la chica del cuadro y como si quisiera que la pintara se tumbó a mis pies, no tuve más remedio que capturar los colores cálidos del atardecer sobre su cuerpo aquel verano.
Pilar Fornes
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